SERIO DELIRIO
Por Schava
"Mujer delgada y baja,
semidesnuda, sólo porta una bata de peluche y unas bragas, está despeinada y
camina en un cuarto con piso de duela. Al fondo hay una cama desarreglada y un
espejo de cuerpo entero".
Las 2:41 de la mañana, la madrugada de la epifanía, exterminio del
exquisito cadáver.
La revelación ocurrió al cerrar los ojos y paradójicamente fue el
resultado de lo vertiginoso de nuestras fechas.
Si abres los ojos no puedes pensar, te confundes con lo que ves, te internas
y pierdes la perspectiva.
Me convertí en Madre hoy. La velocidad con que ocurrían los
acontecimientos en el mundo me coronó. Como la sangre cuando fluye tan rápido
que oscurece la vista, nubla la mente y provoca el delirio.
Aquí estoy, en el punto climático de la historia, de mi historia. En
ese momento recostada, desnuda, después de múltiples orgasmos y calambres,
desperté.
Mi dolor provenía de la intuición, por dios que me dolía, pero no
sabía por qué, y, como en el sueño de los justos, terminé con el dolor.
Dios, pensé, fue exactamente en lo que pensé, dios es igual al
principio de una caída libre, si caes en la cuenta verás lo finito; mirarás de
frente a los eternos.
Lo peor para nosotros es tener este conocimiento. La coherencia de la
realidad no proviene sino de un ente desapercibido, una metáfora sin
referencia, al saberla, al saborearla, la saqué de mi mente, la conduje hasta
las afueras de mi ser, me supe sujeta de ella, por ella y la arrojé como
cualquier cosa.
El delirio fue la más cruda de las realidades.
Sin embargo, antes habrá que decir que aún estoy desquiciada. La
fuerza que me otorga mi revelación no es otra cosa que la afirmación de mi
condición, es la de la loca que se sabe enferma, esto no implica la cura, sino
el padecimiento en la negación, pero el regocijo en la afirmación. La fiesta.
En síntesis me moví tanto que me volví catatónica y en ese instante me
supe enferma y supe hacía donde moverme.
Primero maté a mi hermano surrealista, su pedantería era ciega, creyó
ser libre de fantasear a su antojo, no hay nada más determinado que el sueño
por la fantasía.
A mis otros hermanos los mandé martirizar por insípidos, por
insignificantes, claro está, comparados conmigo.
La única que aún podía ligarse a mí era la pesada materialidad pura,
la negación afirmación de la soma, besé a la muerte, la toqué, la disfruté y la
pervertí, la use para sacar la apercepción de mi ser y crear y reinar el nuevo
mundo, el mundo que ha sido perdonado por la imaginación, el mundo del poder a
mi voluntad, del incesto con mi hermana; putrefacción.
"La mujer se para frente al
espejo"- Me miré en un espejo, ella volteó y me preguntó: ¿Cuál es la
palabra que se usa cuando te ves en un espejo y te causa tal repulsión lo que
miras porque es una autopsia personal y esto sirve sólo para descubrir que el
reflejo eres tú y no ella?
Yo, delirante le contesté: la vejez, la pena, la enfermedad, la
conciencia, la muerte, la palabra es la tragedia.
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HELADO SUPERNOVA
"Un tipo bajito y flaco, porta una
playera a rayas y hace un collage sobre
un pizarrón, en un cuarto de poca luz con una mesa sobre la que hay revistas,
periódicos, una pistola, tijeras largas y una máscara. La mujer camina por el
cuarto sin que al tipo le importe su presencia".
Un loco con una máscara anda suelto por la ciudad. Trae un arma que,
según él, inyecta un veneno que detiene el pulso y congela la sangre. Las
ancianas ricas corren por el menjurje, pues un muerto viviente no sufre de los
estragos de la edad. Únicamente son ancianas estúpidas en busca de la vanidad.
Un loco, claro está, un loco puesto que el Helado Supernova no existe
sino en mi horno. Pero la noticia de que había sacado a este malandro de mis
vísceras me consterno.
¡De inmediato fui corriendo a localizar al Sr. Mckean!
Fue increíble. Con decirles que al tocar a su puerta, en el toque
reconoció mi voz.
Le pedí que a todas mis quimeras les pusiera cara de pez para
uniformarlas y facilitar su captura; él cortésmente me invito a volar devorando
glotonamente pedazos de periódicos viejos con sabor almendrado, estuvimos así
la tarde entera. Por último sugerí que se rasurara pues así me recordaba a
Moore, “Moore me da mucho miedo, parece
brujo, y tú eres muy simpático, espero no caer en manos de ese tipo”. Nos
despedimos con la promesa de nunca jamás volver a visitarnos; con una sonrisa
se negó a dibujar las caras de pez.
En fin, este tipejo visitaba las casas de cortesanas y demás mujeres
de amplio criterio. Las esperaba fuera y las asesinaba a sangre fría, según él,
dándoles vida eterna. El único detalle
que buscaba, y en esto se esmeraba demasiado, era que vieran su máscara justo antes
de morir. Ellas pronunciaban un nombre, el mismo siempre, intentando adivinar
la identidad de su asesino.
Déjenme ilustrarles –la mujer
hace como que se asfixia y dice-“¿Picabia, has venido a matarme?”-vuelve a su postura- obviamente el
nombre que decían no era Picabia, pero tenía que usar uno como ejemplo y ese me
gusta por horrible.
Es gracioso pues la careta que usaba el asesino la talló un hombre
cuyo nombre era por el que preguntaban las ahora muertas vivientes, y que no
era Picabia, cabe aclarar. También lo es porque al terminar la máscara, y estar
a punto de fallecer a manos del enmascarado, el fabricante preguntó sobre si
alguna prostituta tenía algo que ver con su muerte. Él no dijo nombres.
La última víctima de esta lacra fui yo, no lo era en realidad, pues sabía
desde el comienzo como iba a terminar este relato misógino. Más que un
asesinato fue un suicidio. Con esto accedí a la inmortalidad, me deshice, me
desvanecí y decidí entrar al mundo muriendo con cada uno de ustedes, reventé
como un globo lleno de confeti y como un aroma chocolatoso quedé impregnada.
"El tipo toma la pistola y se
pone la máscara, se para frente a la mujer apuntando"
Mujer- ¿Cómo se le llama a
cuando vas caminando y miras a alguien que conoces desde hace mucho, tal vez un
hijo abandonado, entonces se encuentran las miradas pero te sientes incomoda y
te volteas fingiendo que no lo ves y haces como que observas un perro que corre
hacia el lado contrario, mientras él se siente despreciado y un escalofrío
corre por su espalda?
Máscara-Silencio incomodo
"Detona el arma, la mujer cae
inerte, del arma sale humo de colores".
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HAPPENING
"La misma mujer vestida con la
bata y las bragas, camina rodeada de varias adolescentes que portan ropa de
pool party, faldas cortas, shorts, sandalias y lentes de sol".
La ficción toca lo intangible, no por imposibilidad ni potencia sino
por voluntad. Que haya seres humanos capaces de ser tan viles como para
asesinar a un pequeño cachorro no habla sino de cómo sobrepasa la realidad que
se mueve en lo impensable o inimaginable a sus pobres mentes. Pero qué más
pueden sacar puesto que cada uno de sus actos está encerrado como un prisionero
en lo que se dice, se acostumbra, se hace. Las costumbres son buenas o malas, de
ahí no pasa, ni deberá pasarse, pues al romperse las costumbres nos quebraremos
todos.
Aunque pensándolo mal y muy poco, seríamos coherentes con nosotros, y
en ese momento mis queridos seres queridos humanos se comienza la vida.
"Llegan a un cuarto donde hay más
adolescentes, todas mujeres y portando una misma máscara, la luz es roja y hay
algunas sillas, se escucha una música estruendosa
Una de las adolescentes se para
en una silla, la música se detiene. La tipa con un altavoz grita": -¡ladremos
a las máscaras!
"La mujer se ha perdido entre la
multitud de adolescentes. Al escuchar el altavoz grita y lanza sus bragas".
"Ninguna de las adolescentes le
sigue el grito, todas la miran con extrañeza y en silencio.
Se escuchan disparos, entra en
el cuarto el tipo con la máscara y la playera a rayas, carga el cadáver desnudo
de una mujer joven. Las adolescentes salen corriendo y gritando, el tipo azota
el cuerpo en el piso y se marcha".
"La mujer mira curiosa el
cadáver, lo examina cuidadosamente".
Traje tragedia a mis fieles confiables, cada que me da por abrir los
ojos suceden estás horribles cosas. Soy la responsable, soy su locura. Pero no
se aflijan traviesas ninfetas, el pesar y el arrepentimiento dejaron de pesar
en mí, no me culpen como yo las pude haber culpado, continúen exentas de
responsabilidad alguna, verán que esto ya pasará.
"La mujer toma una de las caretas
que está tirada en el piso y se la pone.
El cuerpo que yace en el piso,
ya amoratado y algo verdoso, como en
estado de descomposición, se levanta".
"La mujer mira aterrorizada".
Cadáver de mujer joven- ya
pasará es una sentencia, una condena, nunca una liberación, pobre de ti mujer,
estás desprendida y zafada.
El cuerpo toma a la mujer de la
cabeza y le grita- Éste es el rostro de lo que nos haces.
"La mujer cae de rodillas, susurra
algo y se desmaya".
El cuerpo de pie ríe a
carcajadas- No seas idiota no es más que una cruel broma, es lo que te pasa
por llamarme putrefacción.
"Entra al lugar una mujer
idéntica a la que se desmayó, trae la misma careta y porta la misma bata; toca
la espalda del cuerpo que asustó a la mujer, el cadáver grita y sale corriendo,
no sin antes ser detenida por una tercera mujer que entra de sorpresa. La
tercera mujer porta una careta y bata al igual que las otras dos".
"El cadáver putrefacto de la
mujer joven se desvanece por el miedo".
La mujer que yacía en el piso se
levanta y saluda con la cabeza a sus gemelas, tira la máscara y va murmurando
para sí: ahora voy a montar algo pero más raro, donde Witkins y Elroy copulen
sobre la barra de un bar mientras Zhörn toca en vivo porque es la variedad. En
ese momento ese congal está siendo decorado por Moebius, él pintará unos senos gigantes
en las paredes.
Una de las gemelas interrumpe-
Giraud ha muerto- la mujer contesta:
pues habrá que ir por él, ya nadie dibuja como él, seguro regresa si le decimos
cuanto se le extraña por extraño. Despierten a mi hermana y díganle que deje de
hacerse la loca…
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