REVOCACIÓN DE LAS TINIEBLAS
El Hombre cambiará sus
remos, su minúscula estatura,
sus rincones de espumas, sus armaduras de nieve,
sus endurecidos ritos proseguidos;
cambiará su forma y su figura, su aniquilado equipaje,
sus cavernas de siglos, sus pulsaciones de rayos,
su endemoniado grito apasionado.
El Hombre de estas latitudes,
de este desigual mundo abandonado,
de esta cordillera de plomo y de cenizas,
de estos manantiales de tintas de topacio;
transmutará esta horizontal meseta bautizada,
este alargado y rendido Amazonas cincelado,
este enrarecido, innominado germen aprisionado.
Y más tarde, cuando la esperma del abuelo
no fecunde la virginal ondulación
de las mejillas de los ríos incluidos,
la tierra se abrirá en partes como voces,
y la esperma nueva,
de los rejuvenecidos signos de las horas,
desplazará la mordiente penumbra
con una efervescencia
de las múltiples praderas reverdecidas,
y el Hombre, como todos los gases, como todas las pasiones,
brotará iluminando la conversión
del interrogado Ente liberado,
brotará como una denominación de los silbidos,
con una gigantesca mano
modelando la cintura
de la significante arena murmurada.
sus rincones de espumas, sus armaduras de nieve,
sus endurecidos ritos proseguidos;
cambiará su forma y su figura, su aniquilado equipaje,
sus cavernas de siglos, sus pulsaciones de rayos,
su endemoniado grito apasionado.
El Hombre de estas latitudes,
de este desigual mundo abandonado,
de esta cordillera de plomo y de cenizas,
de estos manantiales de tintas de topacio;
transmutará esta horizontal meseta bautizada,
este alargado y rendido Amazonas cincelado,
este enrarecido, innominado germen aprisionado.
Y más tarde, cuando la esperma del abuelo
no fecunde la virginal ondulación
de las mejillas de los ríos incluidos,
la tierra se abrirá en partes como voces,
y la esperma nueva,
de los rejuvenecidos signos de las horas,
desplazará la mordiente penumbra
con una efervescencia
de las múltiples praderas reverdecidas,
y el Hombre, como todos los gases, como todas las pasiones,
brotará iluminando la conversión
del interrogado Ente liberado,
brotará como una denominación de los silbidos,
con una gigantesca mano
modelando la cintura
de la significante arena murmurada.
Autor: Magno Rodríguez Grullon.
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