El día que renació la Solidaridad…


El día que renació la Solidaridad…



Rosa Isela Ortiz

Amanece el 19 de septiembre y a la mente vienen vagos recuerdos de un terremoto acontecido 32 años antes. Como cada año se realizan simulacros, se iza la bandera a media asta y se llevan a cabo homenajes por los fallecidos. Pero este 2017, la naturaleza nos tenia algo destinado a los chilangos, siendo las 13:14 horas ocurrió un sismo con magnitud 7.1.

Cuando estaba temblando, pensaba, si ya había pasado el simulacro, no podía estar temblando nuevamente, la tierra se sacudió con tal fuerza que desde la explanada en la que me encontraba en medio de edificios que rodean la Cámara de Diputados, veía compañeras gritando, otras rezando, en fin todos salieron de donde se encontraban para buscar un lugar seguro.

Pasado el sismo, llamé inmediatamente a mi familia, me informaron que se encontraban bien y a salvo, como las líneas telefónicas comenzaban a colapsar mande mensajes a familiares y amigas, todas y todos me contestaron que estaban bien, solo asustados, excepto una amiga que tiene su departamento en un edificio en la condesa, frente a parque México. 

Las noticias corrían de inmediato, varios lugares se encontraban en emergencia, se hablaba de que varios edificios se habían derrumbado, la zona de la Condesa y la Roma eran las mas afectadas, ante la falta de comunicación con mi amiga, salí en su búsqueda.

Por el camino, me pude dar una idea de la magnitud de los acontecimientos, ambulancias pasaban una y otra vez, sonidos de sirenas, camiones con personal de las distintas fuerzas armadas, conforme pasaban los minutos el tráfico cada momento era mas intenso, los semáforos no funcionaban, en resumen la ciudad estaba colapsada. Pero en medio del caos, algo comenzaba a surgir, ciudadanos, hombres y mujeres intentando ayudar a aminorar el tráfico, indicando a los transeúntes por donde caminar de manera segura. La solidaridad estaba de vuelta.

Conforme me acercaba a la Condesa me encontraba con edificios colapsados, doblada a otra calle y me encontraba escombros, nada de aquella hermosa colonia con colorido y ambiente para café.

México resurgió de las cenizas, cuando no se esperaba nada de la generación millenian, la necesidad de ayudar a sus semejantes los hizo reaccionar, comenzaron a llegar a los lugares afectados en los que se encontraban pilas de escombros, voluntarios de todas las edades, sin un llamado, sin una convocatoria, la tecnología sirvió una vez más para informar los faltantes, guantes, palas, picos, todo requerimiento aparecía, todos querían ayudar.

Ciudadanía y gobierno de la mano, porque no podemos dejar pasar el trabajo que realizaron los integrantes de las fuerzas armadas a través del DNIII, con incansables jornadas, quitando escombros, rescatando personas y mascotas, la vida tendía a prevalecer. 

Pasaron las horas, los días y se sabía que en las comunidades de los estados de Morelos y Puebla, la ayuda que estaba llegando de los estados estaba siendo coptada por autoridades locales, esta situación fue denunciada en redes sociales. Para ese entonces la Ciudad de México estaba cubierta en la mayor parte de sus necesidades, se tenía que ayudar a los mas afectados. La gente nuevamente se organizó, y para el viernes siguiente, los ciudadanos llenaron sus camionetas y tomaron las carreteras con rumbo a las comunidades.

De todas partes de volcaron a ayudar, en Morelos en los cruces de las carreteras, de carros a carros nos preguntábamos donde había la comunidad con mas afectación o donde se necesitaba las despensas y apoyos que se llevaban. Tú, de donde vienes? Era la pregunta, cada quien contestaba, de la Ciudad de México, otros de Veracruz, Hidalgo, del Estado de México. Una fraternidad que renació de la desgracia.

Con el paso de los días aparecen imágenes en los noticieros, en las redes sociales sobre personas de escasos recursos que donan lo poco que tienen a los afectados por el sismo, se te forma un nudo en la garganta al ver que todos quieren ayudar, aún los que menos tienen.

Efectivamente como dijo Fernando Belaunzarán, “los Jóvenes han tomado la Ciudad de México. Espero que ya no la suelten”. Retomo sus palabras y digo que los Ciudadanos tomaron México, Espero que ya no lo suelten. Nos veremos en las urnas este 2018.



La sombra de Prometeo

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