¡Increíble! ¡Sí! Marx, Proudhon y Bakunin de
jovenazos y hablando vulgar castellano en el Culiacán del 2013, en un tugurio
bebiendo y viendo chamaconas encueradas. Ellos contentos, discutiendo y sin
ponerse de acuerdo. Una escena tan ridícula como acostumbrada, pero sobre todo
absurda. De colado en la mesa un mocoso enfadoso y seguidor del #Yosoy132.
(...)
#Yosoy132: (En la pantalla hubo falla, fuera
señal porno y de repente noticias sobre Siria) Ey, fíjense bien en la tele, no
en la plebe, barbones sedientos y calenturientos estos. ¡Revolución en Siria!
Marx: ♫Mesa que más aplauda…♫
Proudhon: ♫Sí…♫
Bakunin: ♫Mesa que más aplauda…♫
#Yosoy132: ♫No…♫
Marx: ¡Strichjunge!
Proudhon: ♫Mesa que más aplauda…♫
Bakunin: ♫Le mando, le mando, le mando la...♫
#Yosoy132: ¡Manguera para darles un bañote de agua fría! No vez (jaloneándolo), pinche Marx: ¡revolución! Esta es una de las oportunidades que soñabas, como hace ratito decías, pero ahorita y allá en vivo y a color.
Marx: ¿Quieres que los vivos se aten a sus
muertos? Síganse a sí mismos. “Deja que los muertos entierren a sus muertos”,
en el buen sentido de la palabra, y que nosotros, ciudadanos del mundo y del
más allá, "enterremos" felizmente esta noche, en el rico sentido de
la palabra.
#Yosoy132: Y bien que chingaban y chingaban
hace rato con una tomadera de puro blablablá revolucionario. No entiendo así su
presencia en este mundo todavía, mejor váyanse a sus tumbas, a ser huesos
empolvados como todos sus olvidados y rimbombantes escritos, pues ni quien los
pele en verdad hoy en día, como bien lo han dicho. Aquí deberían estar para
guiar pueblos.
Proudhon: A los fantasmas nos gustan las
bromas, y siendo ateos la vamos a hacer de nazarenos: les prometemos el cielo,
pero su chamba es hacerlo ustedes mismos.
Creyente “leído”, de buen oído e imprudente:
¡Momentito! (dirigiéndose a los de la mesa). Chinguen a la suya por sus pinches
impiedades, con todo el respeto que me merecen. El cielo es la morada de
diosito, la residencia, pues, para que no me anden albureando, mendigos ateos.
¡Conociéndolos! "Mi reino no es de este mundo" decía chuyito. Lo de
gentes como ustedes es cómo hacer pasadero este mundo.
Bakunin: Pasaderas esas posaderas (mirando a
la de glúteos más exuberantes). Condenados huevones: lo de Marx, Proudhon y su
servidor es parecido a lo del dicho: no estamos tan muertos, andamos sobre todo
de parranda, al igual que el destino en sus propias manos. Y si nuestras
parrandas alienadoras les ofenden, las de ustedes, hombres de estos tiempos,
apestan (dirigiéndose ya al “fans” del #yosoy132).
#Yosoy132: Que, que, ¿qué?
Bakunin: Nomás, frasecitas cual oráculo de
Delfos. Ya cállate y déjanos atender a los "oráculos" de por acá.
Marx: Así es, chamaco baboso. Ey, Bakunin, a
ver si puedes ahora con todo eso (indicándole unas curvas peligrosas de por
allí), ya vez que de revolucionario y colaborando con la Primera Internacional
estuviste nomás para regarla.
Proudhon (De metiche): ¡Ja!, eres tan
revolucionario como tus costumbres, como bien te ha dicho mi descarriado pupilo
ruso (Bakunin), Karl. ¡Acéptalo! Lo pobretón es lo único que has comulgado con
el proletariado.
Bakunin (De metiche también): Ay, teacher
Proudhon, con que existiera tu fumado Banco del Pueblo ya la haría Marx si es
que trabajara, ¿verdad?, para que no lo siguiera cargando el payaso… de su
compadre (Engels). ¡Mantenido! Lero, lero (sacándole la lengua a Marx).
Marx (Respondiendo fúrico, para variar): ¡Miserias
de la filosofía! ¿Y su lengua cuánta hemorragia sufre? Anarquistas peleados con
tener estado, ¡pero de cuenta! Lo que tuvieron de patrimonio lo tuvieron de
triunfantes seguidores: de su misma calaña, mata zares sorpresa. ¡BOMBA!
(acentote yucateco)…
#Yosoy132 (Interrumpiéndolos): ¡Puras
discusiones estériles! ¡No tienen remedio! ¡Ay!, y los pueblos sin grandes
hombres e ideologías verdaderas no tienen remedio.
Marx: Tu mentalidad es el opio de todos los
pueblos.
Proudhon: Y pensar solo nosotros por ti es un
robo.
Bakunin: Fíjate también que si lo erróneo de
Marx, Proudhon y Bakunin existiese todavía, habría que aniquilárselo. ¿OK?
(...)
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